lunes, 20 de junio de 2011

SI alguna vez me pierdo... buscarme en Lamu





Pocos turistas conocen aún la maravillosa Lamu, un archipielago al norte de la costa de Kenia, muy cerca de la frontera con Somalia. Lamu es uno de los pocos sitios en el mundo en donde el tiempo parece haberse detenido hace siglos, cuando no existían los automóviles, ni los teléfonos móviles, ni la prisa... Las calles de la ciudad vieja son estrechas y por ellas la vida transcurre como antaño, entre intercambios comerciales, trasiego de niños y mujeres con velo y burros por todas partes. NO se ve ni un sólo coche en esta ciudad, de hecho no existen. Sólo 4 vehículos que pertenecen al alcalde, al hospital de la ciudad (2 ambulancias)y al cartero. Los edificios de Lamu aún guardan ese sabor de mestizaje de culturas venidas de lejos como la árabe, la persa o la portuguesa. Todos ellos tuvieron su puerto en Lamu cuando en el siglo XVI esta ciudad conoció su máximo explendor. Puerto de navegantes, comerciantes y aventureros que se vieron obligados a quedarse por largas temporadas por culpa de los vientos. Los mismos vientos que hoy siguen meciendo los tradicionales dhow, barcos de velas inmensas que se mueven como una elegante dama de las mil y una noches. Y con ellos se quedó también un cachito de cultura original que hoy impregna toda la costa del Este de Africa, la cultura suawhili y que dió nombre al idioma más hablado en Africa.Más allá de la ciudad de Lamu, el mar lo llena todo y los canales transitados por dhows y pequeñas embarcaciones a motor unen las islas de Manda,Pate y Lamu. EN Manda es posible ver aún vestigios del asentamiento que un día fue refugio de más de 2.500 personas y que hoy son las ruinas de Twaka. Entre las paredes de coral y los arcos de medio punto puede imaginarse uno la suntuosidad de esta ciudad por entonces, corría el siglo XV y los habitantes de Twaka emigraron a la hoy ciudad de Lamu y a cercana Shela cuando su imán murió y se sintieron abandonados. HOy el agua dulce apenas existe en esta isla sólo habitada por temporadas por Mohamed, el guía que se encarga de descubrir este lugar a los turistas que llegan hoy a estas latitudes. Pero más allá de la ruinas de Twaka, Manda esconde también tesoros naturales. En la infinita playa del Norte de la isla, cientos de tortugas ven por primera vez la luz al salir del cascaron e inician una carrera frenética por llegar hasta la orilla. La organización Lamu Marine Conservation Trust se ocupa de ayudar a las pequeñas a nacer y llegar con éxito hasta su madre que las espera en el mar. Lejos de este milagro natural se encuentra también en Manda, la localidad de Shela, el lugar de Africa donde más se cotiza el terreno que hoy ocupan decenas de mansiones de adinerados famosos europeos como Carolina de Mónaco. FRente a Shela, un hotel maravilloso donde quedarse ójala pudieramos para siempre. El Hotel Majlis está formado por 3 villas decoradas de manera exquisita y al detalles. Los muebles y las puertas fueron talladas cuidadosamente a mano por el mejor carpintero de Lamu que los dueños del hotel trajeron a su hogar despúes de un primer intento fallido porque un taller de la ciudad les hiciera el trabajo. La historia del Majlis es la historia de la familia MOccia. El padre se encapricho de este lugar y construyó hace más de 15 años las tres casas que hoy forman parte de este hotel. El agua que sale del grifo en este lugar parece un milagro despues de saber que Moccia trajo el agua dulce hasta su lo que hoy es su hotel construyendo una tuberia por debajo del mar de más de 20 kilómetros!. Pero el verdadero milagro de este lugar es el ambiente que lo envuelve, esa sensación de saberte en un lugar lejos del mundanal ruido, el tiempo parece literalmente detenido y no hay relojes ni rítmos marcados mas allá del que marca el sol y el viento que mece los dhows. El día acaba en este lugar del mundo con uno de los atardeceres más maravillosos que jamás he visto, subida en uno de estos barcos con una copa de vino y los maravillosos locales de este archipielago siempre sonrientes, cantando el himno más conocido de Kenia... "Jambo, jambo bwana, habari gani, nzuri sana".

lunes, 28 de febrero de 2011

Miami, todo sigue igual



















Volvimos a Miami después de casi 4 años y todo sigue igual... Bueno, las gruas de los edificios en construcción han desaparecido y por fin Miami parece una ciudad acabada. El boom inmobiliario llegó también hasta estos confines y gracias a él hoy puede adquirirse un bonito estudio en Miami Beach por menos de 90.000 dólares... Pere bueno mi crónica es de viajes y no de economía doméstica así que vamos al lío. Para cualquier viajero que se haya planteado no ir a Miami le diría que cambiase de opinión, si lo que busca son parques nacionales en playas excelentes, aguas turquesas, restaurantes y spas de lujo asíatico, parques temáticos de animales en estado salvaje, compras de ropa de marca a precio de ganga, música y gastronomía latina, europea, americana en un sólo sitio y por supuesto el mar. La visión del mar que todo lo llena y que todo lo toca en Miami. El mar que barre la bahia de Brickell plagado de rascacielos y oficinas, el embarcadero de la Casa Vizcaya, el mismo mar que invade los parques en el barrio con aires mediterraneos de Coconut Grove o que muestra cuerpos esculturales en las playas de Miami Beach.

Pero para lo que más sirvió este viaje fue para recordar el año vivido allí, los lugares que compartimos con amigos que hoy continuan en Miami, las playas que visitabamos cada fin de semana, los parques que recorrimos en bici y las atracciones turísticas que conocimos mejor que cualquiera de los locales o expatriados que llevan largo tiempo allí. La escapada a los Cayos bien merece un post aparte...

A continuación algunos lugares que no hay que perderse en un breve viaje (una semana debería de bastar para disfrutar de Miami):

- Las mejores Playas: South Miami (han hecho recientemente al final de la playa un parque excepcional con fuentes de agua y zona infantil), Key Biscayne (parque de Bill Bags donde celebramos nuestro banquete de bodas ;-) tiene barbacoas y un faro y casa museo que puede visitarse.

- REstaurantes: J'oes Stone Crab (no admite reservas y puedes esperar hasta dos horas. El truco esta en ir a su take away y degustar el mismo crangrejo sin esperar colas), Versalles (el restaurante cubano mejor de Miami y centro de la comunidad anti castrista), Grove Island hotel and SPA (de lujo para darse un capricho en alguna de sus mesas en playa privada), Smith and Wollenski (excelentes carnes y mariscos), Indochine (excelente sushi y cocina tailandesa), Taverna Opa (griego con mucho ambiente en sus mesas), Novecento (sitio de reunion de los que trabajabamos en Brickell pra tomar cervezas despues del trabajo. NO hay que perderse su bomba de chocolate!!). Para ver gente guapa muevete por Linconh Road en Miami Beach.

- Las mejores hamburguesas: Dennys, Checkers y Big Pink (verás muchos guapos/as de Miami Beach también desayunando).

- Compras: Sawgrass Mill Mall (principales marcas a precio de ganga. Llevate calzado cómodo puedes estar metido allí durante muchas horas), Outdoor World (increible lugar para los amantes de los deportes al aire libre decorado con animales disecados y acuario de gran dimensiones!!) Prime Outlets, Aventura Mall o Dolphin Mall

- Naturaleza enlatada: Miami Sea Aquarium, Everglades (Aligator Farm está a sólo 40 minutos de Miami con espectáculos de aligators y aves), Parrot Jungle, Monkey Jungle, Fairchild Botanical Garden.

- Monumentos (hay pocos en Miami pero no hay que perderse): Casa Vizcaya, HOtel Biltmore, la Venetian Pool. SI teneis coche buscar en el Norte de Miami un monasterio español del siglo XII que se llevaron piedra a piedra y hoy está allí plantado.

- Barrios y escondites: Coral Gables (casas espectaculares con jardines tropicales), Bayshore Drive (paseo en coche desde Brickell hasta Coconut Grove), Old Cutter Road (excelente paseo en coche o bici desde Coconut Grove hasta el jardín botánico), Coconut Grove (su mercado organico los sábados es excelente)